Saturday, October 2, 2010

Estoy solo? Me siento solo?

El ser humano nunca está solo. Siempre tiene la compañía de Dios que, además, la hace manifiesta de mil maneras.
El sentirse solo es una elección. Es decidir no aceptar la compañía Divina.
En soledad, estando conscientes de la Presencia Divina, suelen ocurrir las más fantásticas revelaciones personales, científicas, políticas, musicales, poéticas, etc.
El silencio es el mejor amigo del hombre.
En el silencio es posible detectar y deleitarse con y de la Presencia de la Vida que es Dios.
En la soledad también hay mucho ruido. El ruido lo proporciona nuestra inconsistencia mental y emocional.
Es posible conseguir lograr ese silencio encontrándose dentro del mayor bullicio.
La manera de hacerlo es enfocándonos en la Presencia de Dios en nosotros.
Deleitarse conscientemente de esa bendita Presencia es vivir en el Paraíso ahora mismo.
No es fácil lograrlo a la primera vez. Es cuestión de hacer el hábito y de fijarlo en nuestro subconsciente para que luego el acto sea automático. Es como el aprender a caminar: los niños gatean, luego se levantan, luego intentan dar un paso, se caen, se levantan y lo vuelven a intentar hasta que salen corriendo. Luego el caminar se transforma en un acto reflejo.
Por eso la gran tarea es:
• Conocer y aceptar la Presencia Divina en nosotros.
• intentar y practicar enfocarnos en Ella hasta lograr percibirla y hacerla nuestra, es decir, hacer un hábito del estar conscientes de Su Presencia.

Jesús solía decir “lo demás viene por añadidura”.

Sunday, August 29, 2010

Hoy me encontre con estas reflexiones en la pagina de Paolo Coelho:

He de vivir todas las gracias que Dios me ha dado hoy. La gracia no puede ahorrarse. No existe un banco en el que podamos ingresar las gracias recibidas, para emplearlas más adelante a nuestro antojo. Si no aprovecho estas bendiciones, voy a perderlas irremediablemente.
Dios sabe que somos artistas de la vida. Un día nos da un formón de escultor, otro nos da pinceles y un lienzo, otro, una pluma para escribir. Pero nunca lograremos usar el formón en lienzos, ni la pluma en esculturas. A cada día, su milagro. Tengo que aceptar las bendiciones de hoy, para crear lo que tengo; si hago esto sin apego y sin culpa, mañana recibiré más.
Paolo Coelho.

La vida es como una gran carrera de ciclismo, que tiene por meta el cumplimiento de la Leyenda Personal.
En la salida, estamos todos juntos – compartiendo camaradería y entusiasmo. Pero, a medida que se desarrolla la carrera, la alegría inicial da paso a los verdaderos desafíos: el cansancio, la monotonía, las dudas sobre la propia capacidad.
Nos damos cuenta de que algunos amigos han abandonado el desafío; aún están corriendo, pero sólo porque no pueden parar en el medio de una carretera. Son numerosos, pedalean al lado del coche de apoyo, conversan entre sí, y cumplen con una obligación.
Terminamos distanciándonos de ellos; y entonces nos vemos obligados a enfrentar la soledad, las sorpresas con las curvas desconocidas, los problemas con la bicicleta. Y, al cabo de algún tiempo, empezamos a preguntarnos si merece la pena tanto esfuerzo.
Sí que vale la pena. Tan sólo hay que perseverar.
Y por si esto fuera poco, si parásemos de pedalear, acabaríamos cayéndonos.

Paolo Coelho.

«Acepta con sabiduría el hecho de que el Camino está lleno de contradicciones. El Camino muchas veces se niega a sí mismo, para estimular al viajero a descubrir lo que hay más allá de la próxima curva.
»Si dos compañeros de viaje están siguiendo el mismo método, esto significa que uno de ellos se encuentra en la pista falsa. Porque no existen fórmulas para alcanzar la verdad del Camino, y cada cual necesita correr los riesgos de sus propios pasos.
»Sólo los ignorantes intentar imitar el comportamiento de los otros. Los hombres inteligentes no pierden su tiempo con esto, y desarrollan sus habilidades personales; saben que no existen dos hojas iguales en un bosque de cien mil árboles. No existen dos viajes iguales en el mismo Camino».
Hafik (sabio sufí).

Señor: cuando vengas en toda tu gloria, no te acuerdes apenas de los hombres de buena voluntad; acuérdate también de los hombres de mala voluntad.
Y, el día del Juicio, no te acuerdes apenas de las crueldades, malos tratos y violencias que éstos hicieron: acuérdate también de los frutos que dimos como consecuencia de lo que ellos nos hicieron. Acuérdate de la paciencia, del valor, de la confraternización, de la humildad, de la grandeza de alma, y de la fidelidad que nuestros verdugos acabaron despertando en nuestras almas.
Permite por tanto, Señor, que los frutos que nosotros dimos puedan servir para salvar las almas de los hombres de mala voluntad.

Oración encontrada entre las pertenencias personales de un judío, muerto en un campo de concentración.

Sunday, May 9, 2010

Quiero vivir de acuerdo con lo que Yo Soy

Quiero vivir de acuerdo a lo que creo.

Creo que Yo Soy espíritu viviente. Parte del Universo, individualización o unidad de la Gran Presencia.
Creo que Yo Soy uno con el Espíritu Universal que es Dios. Yo Soy uno con mi Vida y mi Vida es una con la Vida Universal que es Dios.
Yo Soy una parte del Proyecto Universal que debe ser cumplido. Mi tarea es permitir hacer cumplir ese proyecto en mí.
Los pasos a seguir para que eso ocurra son:
• Tener el conocimiento y hacer conciencia de lo que Yo Soy.
• Aceptarlo.
• Abrirnos a su ejecución.
• Relajarnos, buscar y aceptar nuestro guía interior.
• Estar atentos para aprender a descifrar y comprender sus señales.
• Una vez descifradas y comprendidas, seguirlas con confianza.
• Esperar con serenidad y confianza absoluta.
Todo lo que necesito saber, aprender y/o conocer está en mí o viene a mí en el momento requerido.
Todos los recursos espirituales y materiales necesarios para ejecutar mi parte del Plan Universal están a mi disposición en el momento requerido.
El Universo está pendiente de cada paso en la ejecución de su proyecto. El preverá y proveerá todo lo que sea necesario para su cumplimiento.