Thursday, April 16, 2009

X.- La Armonía en La Tierra I.

“La expresión exterior de vida no es sino un constante y cambiante cuadro que la mente exterior ha creado presumiendo ser el actor verdadero. De modo que la atención está constantemente fija en la apariencia externa que sólo contiene imperfecciones, y lo cual ha hecho que los hijos de Dios hayan olvidado su propia Divinidad teniendo de nuevo que regresar a ella.
Dios es el Dador, el Recibidor, es el Don y es el Único Dueño de toda la Inteligencia, Sustancia, Energía y Opulencia que existen en el universo. Si los hijos de Dios aprendieran a dar por el gozo de dar, sea amor, dinero, servicio o lo que fuera, la expresión externa no podría carecer de una sola cosa. Sería imposible.” 1
El Libro de Oro de St Germain es un compendio práctico de sabiduría desde la primera a la última palabra. Si, como define St Germain en el extracto antes presentado, “Dios es el Dador, es el Recibidor, es el Don y el Único Dueño de la Inteligencia, la Sustancia, la Energía y la Opulencia” entonces cuál es nuestra tarea? La repuesta es permitir que se manifieste Dios en nosotros y a través de nosotros. La razón es que estamos viviendo en un planeta cuyo plano dimensional establece como plan maestro y por ley universal el libre albedrío de la entidad viviente consciente (el ser humano). Esta ley le permite al ser humano escoger y decidir los caminos, el tiempo, la manera como debe lograr el objetivo.
Lo que si está definitivamente claro es que lo tiene que obtener cueste lo que cueste, tarde lo que tarde.
Dios, la Energía Universal, en su infinita Bondad y Sabiduría, nos ha dado los instrumentos, los conocimientos, la conducta y la aptitud que debemos utilizar para lograr el objetivo propuesto en su plan para esta dimensión y este planeta. La utilización de estos instrumentos, el desarrollo de estos conocimientos ha devenido en un lento proceso de evolución a pesar del impacto que han producido el éxito obtenido por unos pocos que sí han seguido las instrucciones y los conocimientos al pie de la letra logrando el objetivo mencionado, siendo Jesús el ejemplo mas resaltante.
La lentitud en el progreso espiritual producida por la ceguera e inconsciencia del ser humano ha obligado a que nuestro planeta, para poder alinearse a la armonía universal, tenga que entrar en un aceleramiento de su proceso de auto corrección, por cierto previsto por muchos.
Estos movimientos son científicamente y aparentemente explicados como cambios de la biosfera causado por los daños ambientales producidos por el hombre. Hoy en día, se sabe que esos cambios en la biosfera son consecuencia de cambios o movimientos ocurridos en la noosfera. La Noosfera es un cinturón electrónico o capa que cubre la Biosfera y que contiene la energía producida por el pensamiento humano. Es la “piel” del planeta y es nuestro “rostro” de cara al universo. 2
La comprensión de este hecho por parte del hombre determinará si el punto de evolución del planeta y su aceleramiento vibratorio podrá ser resistido o no por nuestra especie y determinará su supervivencia en él.
Me explico: En primer lugar, está científicamente comprobado que la especie está físicamente unida a través de la biosfera. El aire que respiramos es el mismo para todos y a quien le fuera retirada la posibilidad de respirar experimentaría su muerte física. La única manera de separarse de la biosfera es a través de la muerte física. Por tanto nuestra vida física está ligada inexorablemente a la biosfera. Lo que sea hecho a la biosfera nos afecta a todos por igual. Nadie lo puede evitar dentro del orden del planeta. Ahora bien, la biosfera refleja lo que está pasando en la noosfera. Es decir, la energía mental del planeta influida por los pensamientos de cada ser de nuestra especie establece lo que se manifiesta en la biosfera. Por lo tanto, solo habrá cambios en el sistema ecológico y el ambiente de la biosfera cuando el hombre adecue sus pensamientos y, por ende, su conducta a la armonía universal.
Los síntomas de la necesidad de este cambio cualitativo del pensamiento y la conducta del hombre vienen avanzando aceleradamente pero los sistemas, instituciones, naciones se resisten y, en muchos casos, hasta la combaten todo por falta de entendimiento y porque la mayoría de los individuos y las sociedades siguen sin despertar inconscientemente abstraídos en el mundo irreal de las apariencias, lo cual es vilmente aprovechado por quienes han manejado los hilos del poder político y económico en la presunción de ser los manejadores o dueños de ese poder. Y aquí la pertinencia de lo que nos recuerda St Germain.
Para lograr establecer la Armonía universal en nuestro planeta, debemos alinear nuestros pensamientos, nuestros sentimiento y nuestras acciones con el código de conducta del Universo es decir, con DIOS. Esto es una realización individual porque nadie lo puede hacer por ti, pero la necesidad de adecuarnos al aceleramiento vibratorio de La Tierra hace perentorio y obligatorio un accionar colectivo en esa dirección donde nadie, leamos bien, NADIE está excluido NI exento de responsabilidad.

1 St Germain. El Libro de Oro. Bienes Lacónica. 1996. 2:23.
2 Vernadsky V. La Biósfera y la Noosfera. American Scientist. 1945.

Friday, April 10, 2009

IX.- Relación con nuestro Ser Interior II

La relación con tu Ser Interior es un asunto de todos los días y, realmente, todo momento.
Cómo puede ser de otra manera si nuestro ser interior es la vida misma? De ella no nos podemos separar aún cuando queramos hacerlo. En todo caso, la separación conduce a la muerte de nuestro cuerpo físico más, por supuesto, no de nuestro espíritu. Existe una separación más sutil que, lamentablemente, ha sido el comportamiento del hombre usualmente a través de su historia. Este comportamiento es que vivimos dándole la espalda a nuestro ser interior. Estamos tan inconcientes de su presencia que aún en los momentos más importantes, sean atribulados o felices, buscando consuelo, ayuda o mostrando gratitud hacia Dios lo hacemos buscándolo fuera de nosotros en el exterior. Vivimos totalmente absortos en el mundo sensorial de 3ra dimensión. Si supiéramos y aceptáramos que ese Dios que con tanto afán buscamos afuera está tan cerca de nosotros, que es nuestra propia vida; Si nos percatáramos que ese templo que con tanto esfuerzo y belleza hemos erigido en los pueblos y ciudades somos nosotros mismos y que, por tanto, no es necesario buscar una iglesia ó templo ó mezquitas ó mecas ó santuarios o ningún otro edificio o salón para visitar o contactar a Dios sino aquietarnos y aceptar que Dios está en nosotros, entonces y solo entonces seremos capaces de fortalecer nuestra relación con El. Luego, con esta consciencia, se va a establecer un compromiso vital porque te sabrás en el camino correcto para vivir la realidad que nos dibujó Jesús con claridad meridiana: el hombre está creado para vivir la vida y vivirla en abundancia de toda cosa buena y perfecta.

Monday, April 6, 2009

VIII.-Relacion con nuestro Ser Interior I

El fortalecimiento de este vínculo entre nuestro yo exterior o personalidad con nuestro Ser Interior genera confianza. La confianza genera seguridad. La seguridad genera Paz. La Paz genera alegría, salud perfecta, entusiasmo, felicidad, libertad, armonía, amor, abundancia, mas fortaleza y mas confianza.